Bici en modo maratón

El año pasado una de las cosas que me incordió fue llevar mucho peso en la espalda. Todo ello añadiendo durante dos días el saco de dormir y el resto de mis pertenencias en la etapa maratón. Particularmente no me gusta llevar el peso en el manillar y tampoco llevarlo colgado de cualquier manera.

Este año la estrategia es distinta. Llevo un Camelback más ligero con bolsa de 2 litros y llevaré dos botes de medio, para cumplir la normativa. Me he pillado una bolsa de tubo de tija y he adaptado un guardabarros trasero con bridas y un pulpo. Con todo ello pretendo ahorrar más de tres kilos en la espalda en las dos etapas maratón.

El peso que descansa sobre el guardabarros es de 1,5 kg. Las pruebas son satisfactorias, pero si se rompiese, hay plan B; con las cintas de goma y bridas se puede sujetar a la parte inferior del Camelback y a la espalda.

El coste es pequeño, 7 € de guardabarros y 3€ de pulpo. Despreciamos el valor de las bridas, obviamente.

NO SE NOS PARA TAN FÁCIL, NO

Pues sí señor, hemos pasado por momentos críticos, y ya parecía que el equipo OHL no volvería al desierto a defender el título conseguido el año pasado.

 

Pero, por algo somos los más tozudos del planeta Tierra. Y lo de Israel desde luego no tiene nombre, lo de meterse en esta guerra a sólo mes y medio de la carrera quiere decir que mentalmente está al nivel de locura necesario. A Diego lo hemos dejado temporalmente a la búsqueda de nuevos retos, de carreras interesantes para el resto del año.

 

¿Quizá podríamos evolucionar para el año próximo un calendario de carreras por España para la asistencia de gente de OHL y de sus Clientes más cañeros?.

 

Bien, en cuanto a la Titan, este año parece que hay más ambiente en los equipos Corporate. Tiene pinta de que nos encontraremos a gente más preparada, y además más joven. Unos u otros van a escupir sangre. Un duelo al sol, como en los spaguetti westerns.

 

De momento estamos entrenando a tope.

 

Bye,

 

¡Somos un equipo de cuatro!

Menudos avatares hemos tenido estas últimas semanas. Hemos estado más fuera que dentro de la prueba. Este año Diego tiene la negra y una maldita caída le ha mandado a dique seco. Todo parecía perdido, lío con la organización.
Teníamos que encontrar a un nuevo miembro, pero claro está a 50 dias de la prueba y con menos de una semana de plazo, ¿existiría un inconsciente entre todo el planeta OHL que aceptara el reto?
Pues claro que sí y a la primera, el que el año pasado llamabamos el cuarto hombre a la primera dio muestras de suficiente poca cabeza y meterse en danza.
¡Bienvenido Israel!
¡Los que se van a dejar las pelotas por esos desiertos africanos de saludan!
Total, que al final hemos conseguido ser un equipo de tres formado por cuatro persona