sábado, 10 de marzo de 2012

Campaña desastre

Chavales, estoy pagando lo de Manchester y las pintas.
Que castigo el de hoy. Hemos hecho 130 km, con dos puertecillos de 8 km y una chincheta de 3 km. Llegué a casa con un no sé que en la garganta... y resultó ser el bazo que se me estaba saliendo por la boca. Tengo las piernas que si se me cae el armario encima ni me entero.
En la primera subida, ritmo de crucero. Se declaró la guerra en el último kilómetro. Resultado: el Arizona hundido. Destituí de forma fulgurante al coronel en jefe. Ni 45 días ni hos... a la puta calle, con pérdida de todas la medallas, cruces y demás colgajos. No le monté un consejo de guerra, por traición, por un pelo.
En la segunda subida, ritmo de convoy de blindados, desde el inicio. En el último kilómetro se me informa de que fundimos no sé qué coño de la transmisión. Gracias a Dios que nos salvó la bajada, donde casi rompemos una rueda cavilla, pero contactamos. Luego, zona llana, y gran bronca en los acuartelamientos al estado mayor en pleno, por graves sospechas de cobardía en los dos últimos repechos.
En la tercera subida, ritmo de caza bombarderos desde el inicio. Se solicita, y así se autoriza, un gasto masivo y sin control de todo tipo de munición, ligera y/o/u pesada... balín, bala, posta, escupitajos, pasando a missiles aire-aire, aire-tierra, y aire-hoyo, que es donde terminamos. Me he puesto el casco de Darth Vader, he bajao al bunker, y me he fulminao a to lo que llevaba un uniforme.
Una contienda para olvidar. La prioridad ahora es promocionar nuevo almirantazgo, rehacer el cuadro de mando. Estoy al habla con un tal Obiguankenobi... o algo así... un recomendao... un fichaje... al estilo de un Messi de la guerra.
Ar!.

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